El correo alemán, conocido como «Deutsche Bundespost», durante la década de los sesenta, estaba buscando un vehículo de reparto que cumpliera con los siguientes requisitos: disponer de un área de carga que no superase los dos metros cúbicos, que fuese capaz de movilizar entre 350 a 400 kilos de carga, sin olvidar que tuviese cotas reducidas en cuanto a su tamaño, con la finalidad de que puediese desenvolverse sin complicaciones dentro del denso tráfico de las ciudades. Fue así como nació el Fridolín, uno de cuyos escasos ejemplares encontramos y reporteamos para ustedes durante la última edición de la reunión de Beetlefriends, realizada en el Estadio Municipal de La Florida.
Conversamos con su dueño, quien nos comentó que a Chile llegaron apenas dos ejemplares nuevos para la FISA de 1968, con la idea de incorporarlo a la empresa de Correos de Chile. El ejemplar que ilustra esta nota, fue encontrado casi en el estado que se visualiza, puesto que estuvo mucho tiempo guardado en Aculeo, dado que su anterior propietaria fue una productora. El otro ejemplar fue hallado en Quilpué, él que actualmente está en proceso de restauración. Incluso el parabrisas fue importado directamente desde Alemania en un proceso que tomo la friolera de cinco años.
Su fabricación arrancó en 1964, como un furgón liviano, que era 200 kilos más pesado que el Escarabajo. Empleaba dos puertas corredizas, siendo movilizado por un indestructible motor de cuatro cilindros, refrigerado por aire, con 1.192 c.c. de desplazamiento, que entregaba 34 caballos de fuerza de potencia, que con mejoras posteriores aumentó hasta los 44 caballos, acoplado a una caja manual de cuatro relaciones.
Se fabricaron apenas 6.139 unidades en el lapso de una década, la mayoría de los cuales sirvió en el correo alemán, aunque también fue requerido por la aerolínea Lufthansa y el correo suizo. Actualmente alrededor de 150 se encuentran operativos
Este particular modelo, puede considerarse como un híbrido resultante de distintos modelos del fabricante alemán. Es así, como su chasis corresponde al de un Karmann-Ghia, la transmisión era la de un Escarabajo, mientras que la tapa del motor y las luces traseras fueron tomadas de la Kombi.
El por qué fue llamado Fridolín, es un misterio que se mantiene hasta la actualidad. Algunos especulan a que alude a la traducción desde el alemán como «Niño pequeño». En Volkswagen era conocido bajo el nombre de proyecto «Development Model EA14», que luego pasaría a ser conocido como el Tipo 147, según la nomenclatura que usaba VW en esos años.
Fotos: Raúl Farías.