SANTIAGO.- Abril 8 de 2011.– A lo largo de las siguientes líneas le hacemos un merecido homenaje al creador de un dispositivo que fue patentado en 1951 por Walter Linderer y que hoy en día está presente en cerca del 80% de los vehículos que se fabrican actualmente.
Su historia se remonta a cuatro décadas atrás, cuando Walter Linderer patentó su creación que hoy conocemos como bolsa de aire o Airbag. En 1955, en Estados Unidos, se extendió una patente para uso en automóviles con un curioso sistema de bolsa infable que tanía la particularidad de ser activado pulsando un botón por el propio conductor, ante la inminencia de un choque. Luego, se comenzó a exigir un mejor sistema de retención y además se puso en el debate que los sistemas de seguridad pasiva debían ser automáticos y no depender de la intervención humana.
Mercedes Benz, apostando por la seguridad, comenzó en 1966 sus propias investigaciones, realizando en un principio pruebas de inflado con aire comprimido y gas refrigerante. Los primeros ensayos resultaron muy agresivos y lentos. Hasta que finalmente, los ingenieros descubrieron el ácido de sodio logrando de esta forma fabricar airbags que se inflaban en 20 milésimas de segundo. Lo importante era que éstos lo hacían de manera automática, por medio de sensores que detectaban el impacto, y en milésimas de segundo, el airbag era activado. Se requirió una gran inversión económica y de tiempo para convencer a los consumidores de sus beneficios y eficacia.
La primera prueba práctica se realizó en 1967 y en 1971 se registró el airbag por Mercedes Benz. En 1974, el Comité Directivo de Mercedes Benz decidió introducirlo en sus modelos.Hubo que esperar hasta comienzos de los ochenta (Salón de Ginebra de 1981) cuando se implementó como equipo opcional en el Mercedes Benz Clase S (Serie W126) únicamente del lado del conductor, sistema que iba en coordinación con el cinturón de seguridad (de ahí las siglas SRS: Supplemental Restraint System o Sistema integrado de retención), después de probarse en más de 250 tests. 2.636 personas optaron por el Clase S con esa opción. En 1984 ya estaba disponible como opción para toda la línea de modelos, y se convirtió en un estándar de seguridad en 1985. En 1987 se lanzó el airbag para el acompañante Fue durante los noventa cuando esta tecnología se fue extendiendo a todo el parque automovilístico y se desarrolló totalmente su técnica, la que hasta hoy se mejora constantemente.
Sin embargo, una invención tan importante como esta, tuvo que enfrentar varios escollos de carácter técnico:
-Para llenar la bolsa de aire se reemplazaron las botellas de alta presión por una carga pirotécnica colocada en el volante que desprende gases compuestos en un 98% por nitrógeno y el 2% restante de otros gases. Éstos no son tóxicos y son filtrados por los mismos tejidos de la bolsa.
-Actualmente la tela de un airbag es nylon cubierto con una capa de neopreno o silicio, la que cumple la misión de proteger a los pasajeros de posibles lesiones o quemaduras durante el proceso de activación.
-Su accionamiento es lo que más investigación a requerido por parte de los ingenieros. Actualmente, ante un impacto los sensores comparan au información con la almacenada y determinar accionar o no la bolsa en milisegundos. Los sensores microelectrónicos están calibrados teniendo en cuenta la deformación propia de cada modelo ante un impacto frontal o lateral y se prueban en todo tipo de situaciones y terrenos en un arco de temperaturas entre los 30 y 85º grados.
Esencialmente una bolsa de aire se compone de 7 elementos básicos: módulo de airbag conductor, idem acompañante, unidad de control, sensores de accionamiento, cinturón de seguridad, testigo de falla (que va en el tablero) y conexión de diagnóstico.
Su funcionamiento opera de la siguiente forma: dos o tres milésimas de segundos después de un choque, los sensores en función de las aceleraciones medidas envían la señal a la unidad de control para que éste disparé la carga pirotécnica (que produce una explosión de más de 100dB). Si al momento de la colisión el coupante no lleva puesto el cinturón de seguridad, éste corre el riesgo de deslizarse bajo o encima de ella.
La tasa de fallas en el funcionamiento de este sistema es muy baja, provocando ligeras quemaduras o bien se han activado tarde o sin necesidad. En muchos casos se puede deber a la colocación posterior a la del airbag de spoilers que modifican la resistencia del aire del auto, provocando lecturas erroneas de los sensores que no se condicen con las realizadas por la unidad de control.
Durante los ochentas se creyó popularmente que el airbag venía a sustituir el cinturon de seguridad (inventado por Volvo), pero los especialistas sabían que era un complemento de éste último
Con el correr del tiempo y de las investigaciones, se fueron incorporando progresivamente los airbags de cortina, laterales, de rodilla, de talón, hasta llegar a los más modernos que detectan por medio de sensores, el peso y movimiento del cuerpo en el asiento del copiloto. Así, si no hay nadie ocupando dicha plaza durante un impacto, se ahorran gastos de reparaciones al no desplegarse la bolsa.
Por Raúl Farías D´H.; Destacados News
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