Nuevo Jetta 2019 en Chile: Fiel representante del nuevo ADN de Volkswagen

Fue en diciembre del año pasado, que los ejecutivos de Volkswagen Chile nos alertaban que este año vendría intenso en crecimiento. A la fecha ya suman seis nuevos modelos, con ventas que ya superan las 12 mil unidades y un crecimiento del 40%. A octubre ya han vendido más autos que todo en 2017. Este año, pretenden alcanzar un cuatro por ciento de participación de mercado, mientras que para 2019 aspiran a un cinco.

También sustentan este crecimiento en la construcción de una red de concesionarios que esté deacuerdo a las necesidades de la marca, un relacionamiento con los clientes, donde el marketing va entendiendo las necesidades de éstos, sumado a la relación con los medios especializados, la que ha ido cambiando con el correr del tiempo.

Nicolás Riffo, fue el especialista de producto encargado de detallarnos todas las virtudes del nuevo Volkswagen Jetta, modelo que llega a complementar la participación de la marca en el segmento de los sedanes compactos, que en su séptima generación, que debutó internacionalmente en la última edición del Salón de Detroit, se renueva completamente, tanto en plataforma (MQB), diseño, tecnología y motorizaciones, pero manteniendo los niveles de seguridad a los que Volkswagen nos tiene acostumbrados.

Un modelo con casi cuatro décadas de historia

Sin embargo, antes de adentrarnos en sus intimidades técnicas, es preciso conocer algo de la historia de este modelo, que aunque no tenga la popularidad de modelos representantivos del fabricante alemán, como son: Escarabajo o Golf, en los mercados en los que está presente se ha forjado un nombre y tradición.

La primera camada del Jetta, data de 19179, y fue obra del afamado diseñador Giorgetto Giuagiaro, como parte de una estrategia de VW para el mercado norteamericano, donde los sedanes tenían, por ese tiempo, una clara mejor aceptación que los hatchbacks, siendo una simple variante de tres volúmenes del Golf. Una variante más deportiva del modelo, algo así como un símil del Golf GTi, sería el Jetta GLi, que vío la luz en 1984.

En Chile, tuvimos que esperar hasta 1992 cuando conocimos las primeras unidades del VW Atlantic 1.8 GL , comercializadas en aquel tiempo por MACO I.C.S.A., que con el cambio a la norma de emisiones que obligaba a importar vehículos nuevos equipados con convertidor catalítico, a contar del 1 de septiembre de ese año, se conoció como Atlantic 1.8i, todas equipadas con el motor de 1.8 litros con 90 caballos, y alternativas de caja manual de cinco marchas o automática de tres. Su procedencia era mexicana.

Con el advenimiento de la tercera generación, que en Chile conocimos a contar de 1995 bajo el nombre de Vento (nombre bajo el cual se vendía en Europa, en honor a un viento europeo). Inicialmente se comercializaron versiones GL con el mismo motor de 1.8 del anterior, al que se sumarían hacia el final de su vida comercial, las variantes GLX, con mayor nivel de equipamiento y un motor de 2 litros con 115 caballos de fuerza, muy escasas en nuestro mercado, al igual que los Golf GLX de esos años.

Recuerdo patente cuando en marzo de 1999, VW lanzaba con bombos y platillos, la generación A4 del Golf (con procedencia 100% alemana) en versiones de tres y cinco puertas, evento que aprovechó para lanzar conjuntamente la cuarta generación de la variante sedán, ahora bajo el nombre de Bora, que alude a un viento invernal que fluye de manera intermitente sobre la costa del mar adriático, donde Volkwagen puso gran énfasis en la seguridad otorgada por el modelo. Su procedencia, a diferencia de los primeros Golf, era mexicana. Esta generación tuvo una extensa vida comercial en nuestro país, que se explicó por la buena relación precio/equipamiento del modelo, llegando incluso a convivir con ejemplares del Vento de quinta generación presentado en 2005. Incluso se vendieron algunas pocas versiones equipadas con el motor 1.8 turboalimentado con 180 caballos de fuerza y caja manual. Las últimas unidades de esta camada se comercializaron en xxxx.

La quinta generación, lanzada en Chile a finales de 2006, representaba un cambio radical, con un potente motor de 2.5 litros con 150 caballos y caja manual de cinco o automática de seis. Un dato interesante es que esta última caja le permitía tocar los 100 km/h en apenas 9,1 segundos, sin olvidar el completo equipamiento presente en la versión más alta, destacando elementos como su climatizador bizona, control de estabilidad y techo eléctrico.

Corría abril de 2011, cuando en Chile recibíamos la sexta entrega del modelo, con líneas aerodinámicas, que lo alejaban de cierta manera del estilo más americanizado de su predecesor, manteniendo el clásico motor de 2 litros y 115 caballos, con alternativas de caja manual de cinco y una automática de seis, que tenía la particularidad de aprender el estilo de manejo de quien lo conducía. Esta generación experimentó una ligera actualización en marzo de 2015, pero lo más importante era la llegada del nuevo propulsor de 1.4 litros TSI con 122 HP y 200 Nm de par, siendo rápidamente elogiado por sus prestaciones y consumo notoriamente mejorados.

Analizando la séptima generación

Con más de 17 millones de unidades vendidas en todo el mundo, llega la séptima generación, que en términos de diseño se caracteriza por ir marcado por la presencia de líneas de carácter alrededor de la carroceria, en un diseño elegante y llamativo. Partiendo por su frontal, destaca la presencia de una generosa grilla hexagonal con el borde superior cromado y en negro (para la versión R Line, cuyas fotos acompañan esta nota) o bien los listones cromados en las versiones Trendline y Comfortline. Va flanqueada por ópticos extendidos multifunción (luces altas, bajas, intermitentes y luces diurnas LED). Destacable es el hecho de que todas las variantes incorporan luces principales LED.

El parachoques presenta líneas de carácter que transmiten una sensación de deportividad y robustez a la vez, mientras que los encastres de los neblineros, dispuestos de manera semirectangular invertida van en negro. Lucen potentes. Una toma de aire central cierra la parte baja del parachoques.

Visto de costado, el nuevo Volkswagen Jetta muestra una marcada línea de hombro que recorre toda su carrocería, a la vez que la línea de techo, que nace desde las nervaduras del capó, se extiende y va bajando suavemente hacia el maletero, lo que lo asemeja a un coupé y nos recuerda en cierta medida al Passat CC. Los pasos de ruedas delanteros exhiben un pequeño anagrama cromado que denota que estamos en un R Line. Otro elemento diferenciador es la presencia de los espejos con carcasa de color negro, que contrasta con el tono del resto del auto.

El nuevo Jetta se desliza sobre neumáticos Bridgestone Ecopia de medida 205/60 R16 con diseños de llantas de aleación, que varían en función del nivel de equipamiento. La variante R-Line equipan neumáticos de medida 205/55 R17 con llantas exclusivas «Viper» de cinco rayos dobles.

Finalmente, la parte trasera del Jetta 2019 presenta líneas de carácter que refuerzan su diseño expresivo, como lo es el sutil spoiler trasero integrado en el maletero, los focos traseros dispuestos horizontalmente, que lucen más estilizados que los de su predecesor (con tecnología LED). La zona media y baja del paragolpes destaca por las luces reflectantes en las esquinas y las salidas de escape trapezoidales cromadas.

En cuanto a sus dimensiones, el Jetta creció, respecto de su predecesor: 32 mm su largo, llegando a los 4.697 mm. Su ancho también aumentó en 21 mm, quedando en los 1.799 mm, mientras que su altura se mantuvo en los 1.459 mm. Los pasajeros agradecerán el aumento de 35 mm en la distancia entre ejes, que ahora totaliza los 2.686 mm. La capacidad de su maletero se mantuvo en los 510 litros, uno de los más grandes del segmento.

Interior moderno y tecnológico

Su habitáculo se presenta moderno y tecnológico, brindando comodidad y un mayor espacio para todos sus los pasajeros, además de poner énfasis en la digitalización y acercar las funciones al conductor, lo que se aprecia sobre todo en la zona de la consola, donde se ubica el sistema de infoentretenimiento, que siguiendo lo visto en otros modelos de la marca como Touareg, que está ligeramente orientado hacia el conductor.

Otra novedad, presente desde el nivel de equipamiento Comfortline, es la iluminación ambiental, que permite escoger entre diez tonalidades distintas, en las puertas y en el centro, pudiendo regular su intensidad de manera independiente a través de la radio.

El sistema de audio de serie es el «Composition Media» con pantalla de 8″ táctil y seis altavoces, que es la misma que emplean Golf y Tiguan, que lleva prácticamente todas sus funciones táctiles con conectividad App Connect, compatible con Android Auto y Apple Car Play, lo que facilita su uso y permite un manejo más cómodo y seguro.

El nuevo Jetta, al igual que varios otros modelos de la nueva generación de modelos, emplea la plataforma modular tranversal (MQB) que trae aparejado varios beneficios:

Menor peso del auto.
Mayor distancia entre ejes, lo que redunda en una mejor estabilidad, sobre todo a velocidades de carretera.
Poder equiparlo con más equipamiento tecnológico.
Mejor coeficiente aerodinámico.
Ahorro de combustible
Tener más comodidad y placer de manejo

Motorización conocida con una performance y rendimientos destacables

Bajo su capó encontramos el propulsor bencinero turboalimentado con sistema de inyección directa, 1.4 TSi, que entrega 150 HP a 6.000 vueltas, mientras que su par llega a los 250 Nm, disponibles entre las 1.500 y 3.500 vueltas, pudiendo ir asociado (según versión), a una caja manual o automática de seis marchas en cada caso. Un dato interesante en cuanto a su performance, es que necesita apenas 8,4 segundos para alcanzar los 100 km/h desde cero.

Los rendimientos homologados por el 3CV arrojan: versión manual: 12,8 km/l en ciudad; 21,8 km/l en carretera y un mixto de 17 km/l. En tanto que la automática arrojó: 11 km/l en ciudad; 20,3 km/l en carretera y un mixto de 15,5 km/l. Sus emisiones de CO2 por kilómetro recorrido son de 140 y 153 gramos, respectivamente.

Durante el lanzamiento, tomamos contacto con la versión automática, que dispone de cuatro modalidades de manejo: Eco, Normal, Sport e Individual, que modifica los parámetros de operación del motor, acelerador, caja, dirección y sistema de climatización bizona. La caja opera con absoluta suavidad, sin sobresalto alguno, otorgando una agradable sensación de manejo en carretera.

Completo equipamiento de serie…

En el item de equipamientos, todos consideran de serie: aire acondicionado manual, alarma volumétrica, Bluetooth, cierre centralizado con comando a distancia, control de velocidad crucero, sensor de luces, sistema Start & Stop, volante multifunción. El acabado Comfortline agrega: volante forrado en cuero, cámara de retroceso, climatizador automático bizona, función Eco (que ajusta electrónicamente el rango de revoluciones y torque del motor, aire acondicionado y cambios de velocidades para hacer más eficiente el uso de la gasolina) y sensores de proximidad delanteros y traseros. Finalmente las R-Line suman: cuadro de instrumentos con Active Info Display (visualizador digital a color de 10,25″), sistema de entrada manos libres con botón de encendido, espejo retrovisor fotocromático y volante deportivo con anagrama R y techo panorámico corredizo eléctrico, que dispone de una superficie un 30% mayor a la del Bora anterior.

y de seguridad

La seguridad siempre ha sido un aspecto que VW nunca ha descuidado, y que durante los últimos años ha venido potenciando en sus nuevos modelos. Jetta no podía ser la excepeción a la regla, puesto que viene de serie con: seis bolsas de aire, desglosadas en: dos bolsas frontales, dos laterales delanteras y dos de cortina, sistema de frenos de discos ventilados delanteros y discos sólidos traseros, apoyados por ABS, controles electrónicos de estabilidad y tracción, bloqueo electrónico de diferencial, sistema de anclajes ISOFIX para dos sillas, asistente de arranque en pendiente e inmovilizador electrónico.

La gama de colores contempla cinco alternativas: azul silk, blanco plateado, blanco puro, gris platino y el rojo tornado del R-Line que ilustra esta nota. En virtud de que el segmento de los sedanes representan un 19% de las ventas totales de autos nuevos, Volkswagen Chile espera que el Jetta les ayuda a alcanzar la meta de 4,1% de participación de mercado.