Kaufmann, importador y representante oficial de Mercedes-Benz en Chile convocó esta mañana en el Club de Planeadores de Vitacura a la prensa automotriz para conocer de primera mano la segunda generación del Clase GLC SUV, qué comenzó su vida comercial en 2015 tomando la posta dejada por el GLK.
Este modelo destaca por ser un compañero ideal para el día a día, pero también tiene capacidades y funcionalidades que lo tornan versátil, pudiendo acompañar a sus usuarios en escapadas a la montaña o la playa, gracias a sus capacidades offroad, sin dejar de lado el confort y los más altos estándares de seguridad. Llega en dos versiones, dos motorizaciones, ambas con el mismo nivel de equipamiento, con precios de USD 65.000 y USD 70.000.
En términos de volumen, este modelo tiene a su haber más de 2,6 millones de unidades vendidas a nivel global, de las cuales más de 2.900 unidades corresponden al mercado chileno.
En esta nueva camada, Mercedes busco otorgarle un nuevo estilo de diseño, más deportivo, transformando por completo su imagen, junto con incrementar sus cotas de manera generosa, madurando en términos de adoptar toda la tecnología MBUX o sistema de asistencia.
Dimensiones generosas con una apariencia deportiva
Los diseñadores bajo el mando de Gorden Wagener le otorgaron una zona frontal de corte más afilado y deportivo, con ópticas estilizadas que consideran de serie luces LED de alto rendimiento con asistente de luces altas. Los faros nacen directamente de la calandra del radiador y acentúan la anchura del frontal, así como la nueva calandra del radiador que incluyendo por primera vez un marco cromado y una lama deportiva en color gris mate con elementos ornamentales cromados.
El equipamiento de serie incluye la línea Avantgarde exterior con paquete cromado, incluyendo marcos de las ventanillas en cromo y una nueva protección de bajos no funcional en efecto cromado. Este último elemento acentúa y revaloriza las singulares proporciones del vehículo.
De perfil, apreciamos una configuración tersa y convexa de las superficies, acentuada por los rasgos precisos de las nuevas aristas en los laterales. Estos elementos complementan las proporciones de la carrocería, subrayan la forma de los poderosos pasarruedas y crean un balance equilibrado entre elegancia y aptitud todoterreno. Calza neumáticos de medida 235/60 R18 Michelin e Primacy.
En la saga, las nuevas luces traseras de dos piezas muestran una estructura interior en efecto tridimensional y subrayan la anchura de la zaga del SUV. Aquí se monta asimismo una protección estética de bajos con acabado cromado que enmarca los embellecedores no funcionales de efecto cromado de la salida de escape.
Volviendo a sus dimensiones, el nuevo GLC SUV busca distanciarse de su hermano menor el GLB, siendo más largo con 4.716 mm (+60 mm); 2.075 mm de ancho y 1.640 mm de alto (-4 mm). Su batalla ahora es de 2.888 mm (+15 mm). Otra de las cotas que aumentó fue su ancho de vías: 6 mm en el eje delantero y 23 mm en el posterior. Producto del aumento de esa medida y de su distancia entre ejes, sigue ofreciendo un amplio espacio interior y una volumetría interesante en la zona del portaequipajes de 620 litros (+70 litros que el anterior), que con los asientos traseros plegados llega a los 1.680 litros.
El coeficiente de resistencia aerodinámica del GLC es extraordinariamente bajo, hasta cx 0,29. Con ello, supera en dos décimas al índice de su antecesor (cx 0,31), una mejora notable para un SUV con propulsión convencional. Lo anterior se traduce en una muy baja rumorosidad de marcha, siendo más eficiente y amigable con el medio ambiente.
Interior personalizado y dinámico
Puertas adentro, el nuevo GLC asume el apreciado concepto de lujo moderno y deportivo de Mercedes-Benz. Por ejemplo, con un tablero de instrumentos dividido en dos secciones por un plano horizontal, elementos de adorno de generosa superficie y un visualizador central que parece estar suspendido por encima de estos elementos.
Además, el interior del GLC está lleno de lujos, tecnología y practicidad. Dispone de dos pantallas: la del cuadro de instrumentos, de 12,3” y otra multimedia, en posición vertical, de 11,9”, con una calidad de imagen brillante. La pantalla de cristal, ligeramente orientada hacia el conductor, facilita la lectura de las distintas funcionalidades del vehículo.
Las últimas interacciones de MBUX se pueden ver y controlar desde la pantalla central táctil así como de su cuadro de instrumentos digital “Widescreen». Incluso, el conductor puede activar y desactivar funciones del automóvil con solo pedirlo con la voz.
El sistema de infoentretenimiento entiende y responde a las preguntas y solicitudes, como ajustar la temperatura del climatizador o sintonizar una radio o alguna canción en particular. Basta solo mencionar “Hey, Mercedes” para que el nuevo GLC esté atento a lo que el conductor requiera. Además, el MBUX es compatible, de manera inalámbrica con Apple CarPlay y Android Auto.
El diseño vanguardista de los asientos y la composición moderna de los revestimientos de las puertas subrayan el alto valor intrínseco del habitáculo.
Motores eficientes con microhibridación EQ Boost
En lo concerniente a su oferta motriz, todo es nuevo. Se ofrecerá con dos alternativas propulsoras: gasolina o diésel, ambas cuentan con sistema de micro hibridación, gracias a un motor arrancador que se ubica entre el motor a combustión y la transmisión, generando un apoyo eléctrico (EQ Boost) de hasta 23 Hp durante la fase de aceleración y 200 Nm de par adicionales, principalmente en la zona baja del tacómetro.
El GLC 200 4Matic porta un nuevo bloque de 2 litros turbo, cuatricilíndrico, que entrega 204 Hp y 320 Nm de par, lo que lo torna bastante ágil, tomando en cuenta su peso en torno a las dos toneladas. Acelera de 0 a 100 km/h en 7,8 segundos y puede arrastrar hasta 2.5 toneladas. Su velocidad punta es de 221 km/h. Cumple la próxima norma de emisiones Euro 6 y ofrece un rendimiento mixto de 13.9 km/l.
Por otro lado, el GLC 220d 4Matic, también equipa un nuevo motor diésel de cuatro cilindros y 2 litros, con turbo de geometría variable, entrega 197 Hp de potencia y 440 Nm de par. Es el primer motor diésel de Mercedes-Benz en contar con apoyo híbrido de EQ Boost de 23 Hp adicionales y 200 Nm extras de par. Su rendimiento mixto llega a los 18 km/l.
Ambas versiones son gestionadas por una transmisión automática 9G-Tronic que como su nombre lo indica dispone de 9 marchas con el afamado sistema de tracción integral 4Matic.
Seguridad sin concesiones
En el apartado de seguridad, considera de serie 9 bolsas de aire, calificación de cinco estrellas Euro NCAP, rueda de repuesto temporal, frenado automático de emergencia, detector de punto ciego, detector de tráfico cruzado/trasero, alerta de fatiga, asistente activo de carril, ISOFIX y los consabidos frenos ABS con EBD, ESP y TCS.
Fotos: Raúl Farías: Mercedes-Benz GLC 220d 4Matic en Azul Naútico
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