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En el Día Mundial del Sueño, «El Traje del sueño» de Ford alerta de los peligros de manejar somnoliento

La mayoría de la gente sabe que la falta de sueño puede causar mal humor, hacer que la piel envejezca más rápidamente y afectar a la capacidad de concentración, pero la privación de sueño también puede afectar seriamente a la capacidad de conducir de manera segura un factor importante en hasta 1 de cada 5 accidentes.
Según los expertos, permanecer despierto por períodos superiores a 18 horas puede llegar a perjudicar la capacidad para conducir hasta un grado comparable al de superar el límite de consumo de alcohol en muchos países. Un «traje de sueño» preparado por Ford permite a los usuarios experimentar en un ambiente seguro los efectos debilitantes que el cansancio puede tener.
«Hemos añadido lentes especiales para replicar los microsueños; una respuesta incontrolable al cansancio que puede hacer que conduzcas a ciegas durante 10 segundos o más, incluso con los ojos abiertos», cuenta el doctor Gundolf Meyer Hentschel, director ejecutivo del Instituto Meyer Hentschel, que desarrolló el «traje de sueño». «No me gustaría conducir, o subirme a un coche con alguien a este nivel de privación de sueño, y nuestra esperanza es que aquellos que prueben el traje comprendan la importancia de conducir descansados».
Conectadas a una aplicación para teléfonos inteligentes, las gafas pueden ajustarse para simular el «apagado» del cerebro y que el conductor no vea nada por delante durante medio segundo, efecto que se va ampliando a periodos cada vez más largos, de hasta 10 segundos. Junto con una gorra, un chaleco, un brazo y una tobillera especialmente diseñados -con un peso combinado de más de 18 kilos-, el efecto general permite hacerse una idea cómo perjudica el cansancio a los conductores.
«No beber es el único antídoto para no superar el límite legal de alcohol al volante y dormir, es la única cura para el cansancio. Hacer paradas para descansar cuando sea seguro hacerlo, tomar bebidas con cafeína y echar una siesta durante 20 minutos pueden marcar la diferencia entre la vida y la muerte. Si todo eso no funciona, lo mejor es encontrar otra manera de volver a casa que no sea conduciendo», finaliza el doctor Gundolf.